
“Veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi corazón. Pudiera llegar el día en el que el valor de los hombres decayera y de que olvidáramos a nuestros compañeros y que rompiéramos los lazos de nuestra comunidad, pero hoy no es ese día. En que una manada de lobos revindicara su victoria sobre unas espadas y escudos rotos, pero hoy no es ese día. ¡Hoy, lucharemos!".
"No diré no lloreis, pues no todas las lágrimas son amargas".
“Hay cosas que el tiempo no puede enmendar, aquellas que hieren muy dentro y dejan cicatriz".
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