Juan, funcionario de prisiones, se presenta en su nuevo destino un día antes de su incorporación oficial. Allí, sufre un accidente minutos antes de que se desencadene un motín en el sector de los FIES, los presos más temidos y peligrosos. Sus compañeros no pueden más que velar por sus propias vidas y abandonan a su suerte el cuerpo desmayado de Juan en la Celda 211. Al despertar, Juan comprende la situación y se hará pasar por un preso más ante los amotinados. A partir de ese momento, nuestro protagonista tendrá que jugársela a base de astucia, mentiras y riesgo, sin saber todavía qué paradójica encerrona le ha preparado el destino.
La gran sorpresa de la última cosecha del cine español. Este thriller carcelario bien hilado, con un ritmo trepidante y un Luis Tosar que “se sale” en su papel de preso conflictivo irrumpe con fuerza en los Goya de este año tras una buena cosecha de premios anteriores, nada más ni nada menos que con ocho premios Goya, actores, director y película entre los más destacados.
1 comentarios:
A mi parecer, una de las mejores películas españolas de los últimos tiempos, aunque si hay algo que destacar sería la actuación de Antonio Resines, creo que le quedó demasiado grande ese papel...
Publicar un comentario